Dialogando con el ambiente

 

 

Tradicionalmente, el profesor o profesora ha sido la figura de referencia en el aprendizaje. Era quien acercaba la información a los alumnos y alumnas, ayudándoles a integrarla, memorizarla, ponerla en práctica, etc.

Esta figura que encarna la sabiduría personificada  tiene los días contados. Ha comenzado una revolución, posiblemente de la mano de las nuevas tecnologías que nos acercan absolutamente todo tipo de información a golpe de clic de ratón.

¿Y ahora qué pasa con el profesorado? ¿quiénes somos ahora? ¿cuáles son ahora nuestras funciones?. Toca reinventarse.

Uno de los aspectos que poco a poco parece que comienzan a valorarse, gracias en parte por esa vuelta a metodologías y pedagogías pasadas tales como la archiconocida Montessori, es qué papel juega el ambiente en el aprendizaje infantil.

Comenzamos por definir el ambiente como todo aquello que rodea físicamente al alumno y la alumna. Desde las mesas y sillas o demás mobiliario hasta los materiales manipulativos que usan una y otra vez. Desde el ruido que se genera en el aula hasta aquellas plantas, piedras o troncos que representan parte de la naturaleza que también se tiene en cuenta en el aprendizaje como nuestro medio natural de vida que es.

Y ahí es cuando nos damos cuenta de que a través del ambiente podemos entablar conversaciones con nuestros niños y niñas. Es aprender un nuevo lenguaje, como si se tratase de un idioma nuevo que asimilar.

Proponemos una serie de materiales en estantes de baja altura, para que l@s peques puedan tenerlos al alcance de la vista y decidan si usarlos o no al escucharse a sí mism@s y sus apetencias en ese momento. Tienen el poder de decidir, cosa que no suele estar frecuentemente presente en la infancia, de poder tocar cuantas veces quiera sin el miedo adulto de poder romper o deteriorar (cosa que tampoco es frecuente). Y, además de todo esto, están aprendiendo sobre la naturaleza, sobre la vida, preparando la mano para ejercicios de lectoescritura, entrenando su atención y concentración, potenciando su creatividad e imaginación y un sinfín de cosas más que se pierden cuando pasan el mismo tiempo delante de una pantalla consumiendo imágenes a una velocidad de vértigo como quien se da un atracón de comida, no porque tenga hambre, sino porque tiene una necesidad que no sabe cubrir de otra manera.

Somos conscientes de que cada vez el aspecto manipulativo se tiene más en cuenta, pero también somos conscientes de que cada vez exigen más dinero a unas familias que hacen verdaderos malabares para sobrevivir en salud y economía en tiempos de crisis.

Por ello, os animamos a que investiguéis y os forméis como acompañantes de la infancia (familias o profesionales de la educación) para plantar semillas que un día darán un fruto vigoroso, lleno de fuerza, de creatividad, de ideas ante posibles adversidades…

En vuestra propia casa podéis crear un pequeño ambiente de trabajo si esos peques a quienes acompañáis no pueden disfrutar de una metodología activa en su colegio. Con muy poco dinero y cosas de casa se pueden ofrecer a los peques verdaderos momentos de juego/trabajo que aumentarán su autoestima al demostrarse a sí mismos que pueden conseguir retos.

Pautas para tener un pequeño ambiente preparado:

1.Mobiliario que tenga en cuenta la altura de las criaturas.

2.Materiales a través de los cuáles puedan practicar una y otra vez una tarea con sus manos, que son los instrumentos del cerebro.

3.Observad conscientemente cómo se desenvuelven en el ambiente. Si no les atrae un material, cambiadlo por otro, experimentad.

4.Educar vuestra mirada para detectar qué necesita vuestro peque. Si coge unas tijeras y comienza a recortarse el pelo o las cortinas de casa posiblemente sea porque siente una motivación interna para recortar diversos materiales. Si no tiene diversos materiales preparados a su disposición, lo hará con otras cosas…

5.Ofrecer un rincón de lectura con libros que vayan variando (se pueden intercambiar libros entre familias y amigos).

6.Introducir parte de la naturaleza en casa. Plantas que cuidar, regar, limpiar, podar. Animales que cuidar, alimentar, con los que jugar, limpiar, etc. Pero también troncos, palos, piedras…materiales muy sencillos que pueden dar para mucho juego si ponen la imaginación a trabajar.

7.La belleza, limpieza y orden de los materiales son esenciales para que resulten atractivos.

8.El espacio , como la vida misma, cambia. Es fundamental dotar al espacio de vida, tal y como entendamos este aspecto aplicado al ambiente. Sin embargo, si el espacio está en constante cambio puede llegar a resultar abrumador para sus mentes, mentes que necesitan estructura también. Consiste en buscar el equilibrio perfecto, todo un arte.

Animaos a dialogar con las criaturas a través del ambiente….es apasionante.