En estos tiempos difíciles que corren debemos tener actitudes que nos ayuden a ser fuertes y a aprovechar esta situación para crecer como persona.
Un estado esencial es el de la FELICIDAD, es una actitud y por tanto, es susceptible de ser aprendida.
La escuela debe enseñar para la vida, con lo que creo que es muy necesario que desde pequeños aprendamos a valorar aquello que tenemos, relativizar lo negativo y compartir con aquellos que nos rodean.
El Instituto de la Felicidad, vinculado a la empresa Coca-Cola concentra su actividad en el fomento de esta actitud y queda avalado por importantes profesionales como Javier Urra o Eduard Punset.
Os invito a que reflexionéis mientras navegáis por su web solo con pinchar en la siguiente imagen que ya adelanta algo de lo que podréis encontrar:
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