Una
situación de cambios generales como en la que nos encontramos necesita de
personas que puedan adaptarse a las nuevas circunstancias, a situaciones
cambiantes. Por ello es muy importante que se desarrollen habilidades y
estrategias que fomenten esa adaptación.
Una forma muy completa de entrenar
dichas estrategias es a través del COACHING, bastante extendido en el ámbito
empresarial, cuyo objetivo básico es conseguir un proceso de mejora a través de
distintas técnicas y ejercicios.
El coach es el entrenador, la
persona que guía al coachee (quien necesita lograr esa mejora) en el proceso de
evolución que va a llevar. Seguro que se te ocurren un montón de ámbitos donde
se podría aplicar este entrenamiento.
Desde el ámbito educativo, creo que
es fácil comparar estos dos personajes del coaching con otros dos importantes
personajes en la educación: profesor/a-alumno/a.
Una de las claves de este
entrenamiento radica en nuestro papel de víctimas en el que, unos más que
otros, nos solemos escudar cuando nos encontramos ante un reto difícil.
La actitud que solemos tener es la de “yo no puedo”, cuando en realidad deberíamos decirnos a nosotros mismos…”cómo puedo…”.
La actitud que solemos tener es la de “yo no puedo”, cuando en realidad deberíamos decirnos a nosotros mismos…”cómo puedo…”.
Desde aquí animamos a que os
adentréis en el mundo del coaching con esta primera técnica muy básica que os
dará más que buenos resultados para estar cada vez más cerca de vuestros
objetivos.