Cerrar el año es uno de los rituales que podemos hacer, por supuesto también con l@s niñ@s, para poder despedir el pasado y dar la bienvenida a lo nuevo, al futuro.
Para despedir el pasado de manera fluida, podemos dejar ir amorosamente todo aquello que nos ha pasado durante este año (que no ha sido poco), siendo conscientes de que lo bueno lo hemos disfrutado todo lo que hemos podido y lo malo nos ha ayudado a ser mejor personas, a aprender lecciones, a valorar lo que realmente es importante.
Para despedir el año desde Aprendiendo Educación hemos preparado un recopilatorio de reflexiones y propuestas relacionadas con la infancia. Podéis acceder al mismo pinchando aquí. Deseamos de todo corazón que os sirva como referencia en esa dura pero gratificante tarea que es la de la crianza y la educación.
Para poder dejar ir todas las emociones negativas que hemos acumulado durante este año os recomendamos algo simbólico como escribir aquellas situaciones que os hayan generado miedo, angustia, estrés... y las queméis con mucho cuidado en un lugar seguro. Es una propuesta que a l@s niñ@s les encanta, hacedles partícipes de ella, este año han sufrido mucho con esta situación de pandemia.
La segunda parte del ritual conlleva escribir o dibujar en pequeños papeles nuestros mejores deseos para el nuevo año. Los introducimos en un bote decorado por nosotr@s o los colocamos pinchados en un corcho a la vista para que nos sirvan como referencia durante el próximo año.
Con el último artículo del intenso año 2020 nos despedimos desde Aprendiendo Educación, deseando que las lecciones que hemos aprendido durante este tiempo nos ayuden a dar a l@s demás la mejor versión de nosotr@s mism@s durante todo el próximo año 2021.
Mucha luz para tod@s.