Son ya bien conocidos los grandes beneficios que nos aporta el yoga. Sin embargo, cuanto más nos adentramos en esta disciplina más descubrimos sobre los mismos.
Partiendo de que se basa en la unión de cuerpo, mente y alma, sus beneficios van desde lo más corporal y fisiológico a lo mental y psíquico: mejora la flexibilidad y el equilibrio, revitaliza los órganos internos, aumenta la fuerza y la resistencia, reduce el estrés, promueve un mayor control emocional, da acceso a un estado de serenidad...
Por eso merece (y mucho) la pena acercarles el yoga a las criaturas desde bien peques, para que puedan usarlo como recurso de autocuidado en una época como la que nos toca vivir.
Algunas estrategias para acercar el yoga a las criaturas y que les resulte ameno y divertido pueden ser:
-Asociar cada postura o asana a un animal (les encantan los animales).
-Contar historias que incluyan distintas asanas, para que las asanas tengan un hilo conductor.
-Incluir objetos pequeños que hagan referencia a cada una de las asanas.
-Juegos con cartas con las distintas asanas que puedan esconderse, sacar al azar, etc.
-Dados en cuyas caras haya distintas posturas.
-Adivinanzas para descubrir cada una de las asanas.
-Instrumentos para el masaje y la relajación: telas suaves, masajeadores, plumas, etc.