10 ideas para estimular la creatividad en los niños y niñas

 

Una de las facultades más exigidas y valoradas en el mundo actual es la creatividad. Prácticamente, en cualquier profesión a la que nos dediquemos, la mayor o menor creatividad con la que hagamos nuestro trabajo influirá e incluso determinará la calidad del mismo. 

Pero, además, no solo es una capacidad positiva en el ámbito laboral, sino que en nuestro día a día también puede llegar a determinar toda una vida. La creatividad no es otra cosa que ofrecer soluciones distintas, útiles y efectivas a los problemas que se nos presenten. Según este concepto de creatividad, esta capacidad puede ser aplicada en muchos contextos. 

No tiene sentido pensar que somos o no somos creativos, no existen las personas no creativas. Todas somos creativas de algún modo. La cuestión es encontrar tu tipo de creatividad y potenciarla al máximo. Y éste es un trabajo que se puede ir haciendo desde edades muy tempranas, desde que somos niños y niñas, para ganar tiempo e ir desarrollando esta capacidad durante el mayor tiempo posible. 

Por ello, os mostramos a continuación una serie de cuestiones importantes a tener en cuenta con los niños, ya sean nuestros propios hijos o nuestros alumnos, para no solo no castrar su capacidad creativa sino también permitir su máximo desarrollo.

1.Permitir que el niño o niña genere ideas. Esto parece muy sencillo pero en la mayoría de los casos somos las personas adultas las que pensamos por las criaturas cuando en realidad ellas son muy capaces de hacerlo por sí mismas. Esto requiere de nuestra paciencia, obviamente las criaturas tienen menos experiencias y un nivel congnitivo menor que el adulto, mostrando nuestra superioridad sobre ellas únicamente les hacemos daño, no les ayudamos en su aprendizaje en absoluto. 

2.Nunca reírnos o desvalorar alguna de las ideas que tengan y nos compartan. Si lo hacemos, como mínimo no volverán a compartirnos sus pensamientos, afectando a nuestra comunicación con ellos, pero además pueden llegar a dejar de pensar y crear ideas nuevas porque lleguen a convencerse a sí mism@s de que no valen nada (algo muy normal si las personas más importantes para ell@s: familia y profes se mofan o no dan importancia a sus ideas). 

3.Promover que piensen en soluciones para los problemas. Con preguntas como...¿qué se te ocurre que podamos hacer para solucionarlo?, ¿estás pensando alguna opción?, ¿podríamos hacerlo de una manera distinta?...

4.Seamos modelo de mentes curiosas y creativas. Nos guste más o menos, somos ejemplo para las criaturas. Al principio aprenden por imitación, prácticamente de forma inconsciente, es una estrategia de supervivencia básica (como cuando vamos a un país extranjero con una cultura muy distinta a la nuestra y lo primero que hacemos es observar a nuestro alrededor qué es lo que hacen y cómo lo hacen allí).

5.Fortalecer su confianza. Valorar y hacer ver a la criatura sus logros, pero de verdad, mirándola a los ojos y compartiendo la alegría de que haya llegado a hacer algo que llevaba tiempo intentando. Esto exige una observación activa por nuestra parte: solo nos daremos cuenta de sus logros si le observamos de cerca o si tienen un vínculo sano con nosotros. 

6.Hacerles partícipes de nuestros procesos creativos. Podemos implicarles en la generación de ideas para decorar una mesa de cumpleaños, en pintar un cuadro, decidir los colores de un mueble, pensar una receta con determinados ingredientes que tenemos en la nevera, etc. Nuestros hobbies, esos en los que desarrollamos nuestra mayor creatividad, nos pueden servir como punto de partida para esta cuestión. 

7.Cuidado con la perfección. El perfeccionismo puede ser una fortaleza o toda una condena en una persona. Puede hacer que no nos conformemos con lo primero que nos sale, que intentemos mejorarlo, pero también puede hacer que no lleguemos a terminarlo nunca por no encontrarlo perfecto y llegar a minar incluso nuestra autoestima. Una frase para cuestionarnos este aspecto en nosotr@s mismos y con ello también en las criaturas es: "mejor hecho que perfecto". 

8.El error también cuenta. A veces la única manera de crear algo bueno, es comenzar creando algo malo. Permitir este aspecto en nosotros mismos y en las criaturas es abrir una puerta más a la creatividad. En este blog ya hemos hablado del error como oportunidad de aprendizaje aquí.

9.El juego del "y si...". Como si se tratase de un "veo veo" de las distintas soluciones a un problema, se le puede plantear a la criatura este juego. Consiste en pensar ideas para una situación o problema donde veamos que puede aplicar la creatividad y empezar a dar soluciones, por muy descabelladas que parezcan, empezando por "y si...". Ejemplo: vamos a hacer un dibujo...¿y si no usamos las pinturas en él? ¿y si usásemos nuestro cuerpo pintado para plasmarlo en él?, ¿y si utilizásemos comida?, ¿y si lo hiciésemos con chocolate?...

10.La creatividad es una actitud. Cuando somos peques, la traemos de serie, pero a lo largo de la vida la vamos olvidando: la familia que nos cuestiona y nos juzga todo aquello que salga del patrón, la escuela tradicional que nos dice en todo momento qué hacer y cómo hacerlo, l@s amig@s que nos cuestionan...Intenta preservar esta capacidad en tus criaturas, una semilla puede crecer hasta en los sitios más inhóspitos. 

Comentarios

Entradas populares