El juego libre: fundamental para el desarrollo, beneficios y cómo facilitarlo

 


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El juego es muy importante para todos los niños y niñas. Si alguien molesta o interrumpe su juego, instantáneamente se ponen a llorar, gritar o verbalizar que has destrozado su juego. En los primeros años su llanto es el que expresa que has interrumpido su juego, posteriormente la adquisición del habla hará posible que sepamos por qué está llorando en ese momento. 


"los niños solo aprenden a través del juego y de experiencias lúdicas prácticamente durante los primeros 6 años de edad"


La tendencia general adulta es no dar valor al juego de los peques, suele ser secundario a nuestros quehaceres diarios, obligaciones y prisas. Sin embargo, debería ocupar un primer lugar si sabemos que los niños solo aprenden a través del juego y de experiencias lúdicas prácticamente durante los primeros 6 años de edad.

A través del juego, de manera espontánea y natural, van a adquirir numerosas habilidades que les ayudará en la vida diaria presente y futura. Durante un juego libre, por ejemplo, están desarrollando la creatividad. Si observamos el juego de peques que tienen por costumbre jugar libremente, veremos cómo son capaces de crear toda una historia con su inicio, su desarrollo y su final, en la que se incluyen materiales como pequeños trozos de madera que van tomando varias funciones según se van necesitando. 

Si el juego libre se está produciendo con otros peques, además está practicando habilidades sociales tan necesarias como el trabajo en equipo, la empatía, la compasión o la negociación. 


¿Qué es el juego libre?

Después de lo que hemos reflexionado ya, entenderemos rápidamente que el juego libre no va de dejar solo a un niño con sus juguetes (llenos de detalles) durante un rato en su habitación. Es mucho más que eso. 

El juego libre es el trabajo que tiene el niño para construirse a sí mismo, como así lo indica María Montessori. El niño viene al mundo con unas potencialidades a desarrollar, pero es a través de la actividad autónoma con los materiales en un ambiente preparado como conseguirá, en mayor o menor medida, desarrollarse. 

Es un trabajo solo puede llevar a cabo el propio niño, de nada sirve que le demos ideas o incluso le dirijamos nosotros el juego, al contrario, le estamos limitando sus posibilidades de desarrollo. 


"es una válvula de escape de intenciones malignas, que se expresan sin herir a nadie y sin ser juzgado, en lugar de hacerlas en la realidad"


Hay un beneficio del juego libre que no suele ser muy conocida, su valor terapéutico. A través del juego suelen trabajar las emociones, es frecuente que recreen situaciones vividas, experiencias que les han producido de alguna manera un impacto emocional. En ocasiones las reviven una y otra vez para integrarlas (un niño hace unos días fue por primera vez de viaje en tren, y sus juegos están llenos de trenes, vagones y viajes) y en otras para sanarlas (un niño puede estar recreando una y otra vez que le han quitado un juguete y en lugar de llorar, como suele hacer, a través del juego prueba otras posibles soluciones al conflicto). 

Lo interesante del juego es que en él todo está permitido, nadie va a recibir una reprimenda o un castigo por actuar de un modo negativo, porque es un juego y todo vale (mientras estén de acuerdo los jugadores y no nos hagamos daño). Por eso es una válvula de escape de intenciones malignas, que se expresan sin herir a nadie y sin ser juzgado, en lugar de hacerlas en la realidad. 


Pautas para promover el juego libre en casa

En casa podemos hacer mucho para favorecer y respetar el juego libre de las criaturas. Algunas cosas que podemos tener en cuenta son las siguientes:

1.Elegir juguetes sencillos, sin mucho detalle, que permitan a la imaginación ser un amplio abanico de posibilidades. Por ejemplo, un bloque de madera puede llegar a ser infinidad de cosas, pero un teléfono móvil de plástico lleno de botones es lo que es, rara vez lo usarán con otra función. 

2.Dedicar un lugar de la casa específico para el juego libre. Puede ser su propia habitación, otra sala, una buhardilla... Es recomendable que esté lejos de espacios comunes como el salón, sin pantallas (son distractores del juego libre), y que les ofrezca un poco de intimidad lejos del jucio del adulto.

3.Que el lugar dedicado al juego libre sea un ambiente preparado. Debe contener materiales que puedan usar libremente en un entorno seguro, que no necesiten la supervisión del adulto para usarlos.

4.Asegurarnos de que nuestras criaturas dispongan de tiempo para aburrirse. Esos tiempos libres en los que el niño empieza a decir que se aburre, que no sabe que hacer, son en los que se pone en marcha la imaginación. Es mejor para su creatividad disponer de tiempo para "crear" que apuntarles a otra actividad extraescolar llamada "fomento de la creatividad". La creatividad es innata, dejemos atrás esa necesidad adulta de entretener a los niños constantemente. 

5. Evitar intervenir en el juego. Por mucho que lo intentemos, nosotros tenemos otro tipo de experiencias y juicios debido a nuestra trayectoria que podemos volcar en nuestras criaturas de forma inconsciente. Si nos invitan a participar, hacerlo de una forma presente pero pasiva, dejándonos llevar por quien lidere el juego. 


¿Qué tipo de materiales podemos incluir en su espacio para juego libre?

-Sensoriales y manipulativos. Es muy beneficiosa la plastilina, la arena mágica (arena cinética) que toma distintas formas según las moldeemos. Junto a estos materiales, ofrecer rodillos, cuchillos de aprendizaje y otros instrumentos para modelar. También incluir juegos manipulativos hechos de madera, como construcciones, encajables, puzzles, etc. 

-Una cocinita. Gran parte del juego libre pasa por invitar a alguien a comer, o a un café, o a tarta. Interesante es acompañarla con una mesita y un par de sillitas para que los comensales se encuentren a gusto. Según la edad, se puede incluir arroz, garbanzos, judías, agua coloreada...

-De la naturaleza. Recogidos de la propia naturaleza en vuestros paseos, tales como piedras, palos, conchas, etc. Podrán crear minimundos que serán escenario versátil para el juego libre.

-Bebés y sus complementos. Cuna, sábanas, ropita para cambiarles, biberones, pañuelos que sirvan para el porteo...y todo aquello que pueda ayudar al juego simbólico. 

-Artísticos. Pinturas de distintos tipos: ceras, rotuladores, acuarelas, témperas, etc. Podemos empapelar la parte baja de la pared para evitar que se manche ésta, sobre todo para los niños más pequeños y teniendo en cuenta su altura. Podemos proporcionar un caballete en su lugar, o una mesa dedicada solo a la actividad artística. Pinceles, esponjas y otros materiales de pintura o botes para rellenar con agua a su alcance. 

-Disfraces y pañuelos o telas. Tener una caja o baúl con varios disfraces facilitará el cambio de rol. Los pañuelos son más versátiles y se pueden poner en el cuerpo de mil maneras para vestirse cómo requiera el papel que estén desempeñando en el juego. 

-De recogida y limpieza. Será indispensable tener a su disposición un cepillo de barrer con su recogedor (a la medida de los niños), una fregona y/o bayetas y trapos para secar. Todo lo que necesiten para recoger después de utilizar los materiales que haya en la sala. Quizás puedan usarse para el juego también, permitirlo. 

A través del juego, las criaturas juegan a ser mayores poniendo en práctica muchas cuestiones que sucederán de verdad cuando sean mayores, mejorará su salud mental, desarrollarán habilidades sociales útiles para la vida real, pondrán en marcha su cerebro y su pensamiento a través de la creatividad que exige. Motivos más que suficientes para pensarse dos veces volver a decir: "no puedes estar jugando todo el día". 

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