Más meditación y menos medicación

Imagen de Drazen Zigic en Freepik

Puede parecer a simple vista que el arte de la meditación nada tiene que ver con la crianza y la educación. Sin embargo, entre muchos de los beneficios que tiene esta práctica, destaca el hecho de que irremediablemente te lleva a estar en un estado de paz y calma interior que resulta muy interesante para acompañar a las criaturas.

No quiere decir que por practicar meditación un día, de repente ya no nos dejemos llevar por nuestras emociones y no se nos escapen los gritos seguidos de sentimientos de arrepentimiento. 

"la meditación requiere de práctica y constancia"

Como la mayoría de las cosas, esto de la meditación requiere de práctica y constancia. No sirve de nada que un sábado, porque tenemos más tiempo libre, hagamos una meditación de 15 minutos y pretendamos que nos dure para todos los momentos tensos de la semana. El domingo, como tarde, preparándonos para afrontar el lunes ya habremos perdido la paciencia unas cuántas veces.

Lo más recomendable es que al principio nos sentemos a meditar durante 2 ó 3 minutos, en un lugar donde nadie nos moleste y con un audio guiado que vaya guiando a nuestra mente hacia un estado meditativo. Este tipo de audios se denominan meditaciones guiadas y buscando por la red, en Youtube por ejemplo, podéis encontrar muchas y muy variadas en cuanto a duración se refiere.

"Empieza con meditaciones diarias, de 2 minutos de duración y mejor por la mañana"

En cuanto a la constancia, es mejor que meditemos todos los días a hacerlo cuando nos acordemos o nos venga bien. La idea es meditar diariamente aunque sean 2 minutos...¿quién no puede encontrar 2 minutos en su día a día? Si alguien piensa que no tiene tiempo, os recomendamos medir el tiempo que empleamos ante las redes sociales o la TV.

En lo que respecta a buscar el momento adecuado del día para meditar, no os vamos a poner limitaciones. Sin embargo, sobre todo al principio, si que os vamos a recomendar la mañana como momento ideal. Especialmente recién levantados, nuestro cerebro aún no está en alerta completa, está somnoliento, y por ello es el periodo de tiempo en el que menos resistencias opondrá. No habrá tanto parloteo verbal sobre si esto es o no es para mí, sobre si realmente merece la pena o no enumerará un listado completo de cosas pendientes por hacer durante el resto del día. Empezar el día con una meditación (puede ser en la cama, justo antes de levantarnos), va a cambiar nuestro día.

"En general, se suelen usar dos posturas habitualmente: sentada o tumbada"

Antes de empezar la meditación y después de haber buscado un sitio libre de ruido (puedes hacerlo cuando los peques estén durmiendo, o estén fuera de casa, o a cargo de tu pareja u otro adulto...), conviene que busques una postura cómoda. Y aquí hay muchas opciones porque lo que para alguien es cómodo para otra persona puede no serlo.
En general, se suelen usar dos posturas habitualmente: sentada o tumbada.

 Si optas por la postura sentada, lo ideal es apoyar la planta de los pies en el suelo, con la espalda recta y las manos en el regazo. Si eliges estar tumbado, se recomienda separar un poco los pies entre sí, dejar los brazos relajados con las palmas hacia arriba y separados del cuerpo y apoyar cabeza y cuello sobre un cojín o almohada. Sea como sea la postura ha de ser cómoda para nosotros, propicia para nuestra relajación.

"cierra los ojos y ponte unos auriculares"

Una de las primeras acciones que se realizan en la mayoría de las meditaciones es cerrar los ojos. Esto hace que impidamos que entre información visual a nuestro cerebro, que actualmente se encuentra hiperestimulado de imágenes. Es uno de los primeros pasos para alcanzar un estado lo mas zen posible. La siguiente entrada de información quizás más importante es la auditiva, por lo que es recomendable que escuchéis el audio a través de unos auriculares, eliminando así ruido ambiental que os distraiga.

Al inicio de la meditación se suele buscar una referencia para buscar la relajación. Es muy frecuente enfocar la mente en la respiración, en cómo entra y sale el aire por la nariz o en cómo sube y baja el vientre al inspirar y espirar el aire. 

A continuación, os facilitamos algunos enlaces a meditaciones que os pueden resultar de interés, para animaros a ello aunque sea durante 2 minutos al día. Probadlo durante 21 días, tiempo necesario para crear el hábito, y notaréis muchos beneficios. Podéis ir aumentando poco a poco el tiempo, según vayáis cogiendo práctica.

-13 minutos + mantra incluido: https://youtu.be/H2eQubt0c-8
-2 minutos, meditación para soltar: https://youtu.be/qEDTmQgV8zI
-5 minutos, meditación para hacer por la mañana: https://youtu.be/kIm0m6EGe48

Os animamos a probar, sin probarlo no vais a poder comprobar sus beneficios y cómo, poco a poco, se va a ver reflejado en vuestra actitud con los más peques. Aumentará vuestra paciencia y no daréis respuestas automáticas de las que posteriormente os arrepintáis. Es una actividad ideal para hacer con criaturas, os recomendamos nuestra meditación del ovillo de lana. Así los peques empezarán a disponer de recursos para afrontar su día a día, aumentando así su gestión emocional. Todo son ventajas, y solo por 2 minutos al día.





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