Ponemos demasiados obstáculos al proceso de la lectura


 

Existen numerosos métodos para el aprendizaje de la lectura. Sin embargo, es curioso que actualmente se sigan utilizando cuartillas que se usaban hace más de 30 años en las escuelas tradicionales. A esos métodos se les ha dado otra atmósfera gracias al uso de las nuevas tecnologías, pero la esencia es la misma. En su mayoría son procesos muy dirigidos por la persona adulta, basados en actividades monótonas y que no responden a los intereses de las criaturas.

"para aprender a leer el cerebro y el cuerpo entero de la criatura debe estar preparado y coordinado"

Todo ello viene sumado a que cada vez se comienza antes con el proceso de la lectoescritura en la escuela tradicional. En la mayoría de los centros, a los 3 años ya se les comienza a presentar algunas letras, especialmente las de su nombre y las de los nombres de sus compañeros y compañeras de clase, cuando su cerebro aún no se encuentra ni mínimamente preparado para un proceso tan abstracto como éste.

Si a los 6 años no empiezan a leer, algo pasa. Saltan las alarmas y probablemente los profesionales comiencen a hacer acto de presencia para hacer algún tipo de evaluación. Evaluación que en algunas ocasiones sirve para etiquetar un problema que quizás con algo más de tiempo no exista como tal. 

A veces hay problemas que con un diagnóstico temprano  consiguen solventarse y no afectar a otros procesos de aprendizaje de la criatura. Pero en otras ocasiones simplemente es cuestión de tiempo. A veces es cuestión de que no todas las personas llevamos a cabo el aprendizaje en el mismo momento ni de la misma manera.

"el aprendizaje de la lectura se puede producir con mayor facilidad si el entorno lo favorece"

Según el método Montessori, existen unos momentos en el intelecto del individuo que son propicios para aprendizaje de determinadas funciones o procesos. Son los llamados periodos sensibles. Se conciben como una especie de ventanas en las que se produce con mayor facilidad determinado aprendizaje, siempre y cuando el entorno sea favorecedor para ello. 

Si se pasan estos periodos sensibles, podrá desarrollar el aprendizaje correspondiente, pero con mayor dificultad que si lo hubiese hecho de forma natural. ¿Cómo saber cuándo se producen esos periodos? pues a través de la observación del niño o niña, cuando veamos que muestra interés por ello, en este caso por las letras. La observación es una herramienta muy potente, base del método Montessori. 

Si el entorno es hostil o si la criatura se siente presionada o juzgada mínimamente, no solo tardará más en leer. Si lo hace, será de manera más tardía y será una actividad que incluso pueda rechazar para siempre.

Dentro del tema del entorno favorecedor, algo muy importante a tener en cuenta durante el proceso lector,  y de lo que ya hemos hablado anteriormente aquí, es el tratamiento que le demos al error. El error es una oportunidad de aprendizaje, no una oportunidad para corregir a la criatura y demostrarle que "yo sé más que ella", eso no le aporta nada positivo. Lo ideal es que se dé cuenta élla misma del error y pueda corregirlo, pero para ello se deben dar condiciones favorecedoras. 

"Lo coherente sería que se relacionase cada letra con su sonido correspondiente"

Si lo pensamos bien, para aprender a leer primero debemos entender el concepto de lo que significa una letra, un trazo casi artístico que representa un sonido. Interesa entonces que la criatura conozca el sonido de cada letra, por lo que lo coherente sería que se relacionase cada letra con su sonido correspondiente, no con un nombre inventado que nada tiene que ver con cómo suena al pronunciarla. 

De este modo, la letra "eme" debería llamarse "m", haciendo simplemente el sonido. Así, el niño o niña entiende de forma natural que cuando se pone al lado de la "m" una letra "a", ambas juntas suenan "ma". Porque la criatura he integrado anteriormente el sonido de ambas letras. 

Como se puede esperar, leer una palabra completa puede llegar a ser mucho más fácil cuándo se han integrado anteriormente los sonidos de las letras que la componen. Por ejemplo, para poder leer la palabra "cuento", la criatura debe conocer que:

    -La "ce" suena /k/

    -La "u" suena /u/

    -La "e" suena /e/

    -La "ene" suena /n/

    -La "te" suena /t/

    -La "o" suena /o/

Una vez que la criatura ya haya integrado los sonidos de cada una de las letras, es entonces cuando podemos comenzar a indicarle el nombre que socialmente le hemos puesto para diferenciarlas. Será entonces cuando hablemos de "eme", "zeta" o "jota". 

"Debe ser un acto espontáneo que se produzca como respuesta a una necesidad de la criatura por entender qué pone en determinado sitio"

El aprendizaje de la lectura debe surgir motivado por espontaneidad, no por una necesidad adulta. Debe ser un acto espontáneo que se produzca como respuesta a una necesidad de la criatura por entender qué pone en determinado sitio (un cartel, una etiqueta, un letrero...). 

Esto implica cuestionarse como madre, padre o docente si debo leerle todo lo que pregunta: "¿qué pone ahí? o mejor aprovechar esa inquietud contestando: "¿te apetece aprender a saber lo que pone ahí?". Esta cuestión responde a uno de los principios más básicos del método Montessori: "enséñale a hacerlo sin tu ayuda". 

"si quieres fomentar la lectura, sé ejemplo"

Lo de predicar con el ejemplo es una frase hecha muy antigua, pero parece que de tanto repetirla ha perdido el sentido, suele pasar.

Si no tenemos libros en casa, si nuestro hijo o hija no nos ve leer, si no vamos de vez en cuando a la biblioteca...no tenemos nada que hacer. Será difícil que nuestra criatura desarrolle desde pequeña un amor por la lectura, lo dejaremos en manos del colegio o de que descubra algún libro del que se enamore por azar, con suerte. 

Que cada vez que necesitemos consultar algo de información, no vayamos directamente a Google. Que una tarde de lluvia se convierta en una tarde de lectura en lugar de una tarde de compras en el centro comercial más cercano. Que lo primero que metamos en la maleta sea un libro y no el cargador del móvil. Pequeños detalles que marcarán la diferencia. 

"mandar un libro de lectura para toda la clase no fomenta el hábito de la lectura"

Aún se mantiene la costumbre en el colegio de mandar un libro de lectura para toda la clase. No es posible que todas las personas tengamos los mismos gustos de lectura. Por lo que profes, estáis obligando a leer determinado libro por que sí, ¿porque es más cómodo de evaluar? posiblemente...pero así no se fomenta el hábito de la lectura. 

No os preocupéis, hay alternativas. Que elijan el libro que quieran, que lo compren o lo cojan de la biblioteca. Que lo lean en ratos que se dejen de lectura en el aula. Que elijan unos párrafos del libro para mostrar al resto de la clase que es un gran libro y que deberían leerlo. Que intercambien libros entre ellos. Que escriban un final alternativo o el final que les gustaría que tuviese. Hacer juegos enlazando párrafos de cada libro con el título correspondiente. Infinidad de alternativas en función de la edad y momento cognitivo del estudiante, desde Infantil hasta la Universidad.

"el aprendizaje de la lectura podría darse de manera espontánea cuando esté la criatura preparada gracias a la necesidad, la curiosidad y la imitación" 

En realidad, el proceso del aprendizaje de la lectura podría darse de manera espontánea cuando esté la criatura preparada gracias a la necesidad, la curiosidad y la imitación. No enseñamos a hablar de manera consciente a las criaturas, son ellas las que aprenden gracias a un proceso interno complejo y la necesidad de tenerse que comunicar en un contexto determinado. Lo mismo puede ocurrir con la lectura, al menos sería mucho más interesante que no pusiéramos tantos impedimentos y dejásemos fluir un poco el proceso, salvo cuando existan impedimentos físicos, fonológicos o cognitivos reales. 

Si estás buscando un material para acompañar el interés por la lectoescritura de niños o niñas, te recomendamos "RIMA CON LETRA" de nuestra sección de materiales. 

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